Certificación BREEAM: Calidad del aire para construcción sostenible

BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es un método reconocido a nivel mundial para medir y certificar la sostenibilidad de los edificios en diversas categorías. Este certificado no solo asegura que los edificios cumplan con altos estándares ambientales, sino que también garantiza que ofrezcan entornos saludables y confortables para sus ocupantes.

BREEAM cuenta con distintos esquemas, cada uno adaptado al uso y a las diferentes etapas del ciclo de vida de un edificio. BREEAM En-Uso, el estándar para edificios existentes, se centra en el desempeño ambiental, las operaciones y el mantenimiento del edificio, así como en la gestión de los inquilinos. Dentro de esta certificación, la categoría de Salud y Bienestar (SyB) juega un papel crucial, y aquí es donde las soluciones de calidad del aire de inBiot pueden marcar una diferencia.

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BREEAM En-Uso: Salud y Bienestar (SyB)

La metodología BREEAM En-Uso se basa en nueve categorías que reflejan aspectos clave con la sostenibilidad, entre los cuales se encuentra la categoría de Salud y Bienestar (SyB). Esta categoría tiene como objetivo fomentar que los edificios proporcionen entornos saludables, seguros, cómodos y accesibles, tanto interna como externamente, a las personas que los ocupan.

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BREEAM En-Uso abarca diversas tipologías comerciales y residenciales: desde oficinas, comercios, hospitales, de ocio, distribución, logística e industria, hasta edificios de viviendas. Para obtener la certificación BREEAM, un edificio debe cumplir con una cantidad determinada de créditos en cada categoría según su tipo y tamaño, así como el nivel de certificación que se busca. Se requiere una visita de auditoría in situ por parte de un asesor o asesora BREEAM En-Uso, acompañada de la presentación de evidencias que demuestren el cumplimiento de los criterios evaluados. Los créditos se otorgan en función del rendimiento del edificio en cada categoría, y la puntuación final determina el nivel de certificación alcanzado. Además, el certificado emitido tras la evaluación no es una imagen estática, ha de ser renovado cada tres años.

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El proceso de BREEAM En-Uso evalúa el comportamiento medioambiental en dos partes: Parte 1: El edificio – características del edificio en sí mismo y sus instalaciones. Parte 2: La gestión – políticas, procedimientos y prácticas de gestión implementados en el edificio. Para cada una de ellas, se contemplan las 9 categorías mencionadas. Cada parte se evalúa de forma independiente y cada una recibirá su puntuación, detectando áreas de potencial mejora con respecto a las mejores prácticas.  

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Parte 1: El Edificio  

En la categoría de Salud y Bienestar del edificio, BREEAM En-Uso valora aspectos como la monitorización de dióxido de carbono (CO₂) y la detección de monóxido de carbono (CO), gases críticos para la calidad del aire interior y la seguridad de los ocupantes.

• Dióxido de carbono (SyB 09): BREEAM otorga hasta 4 créditos por la instalación de sensores en áreas con ocupación variable y en todos los espacios regularmente ocupados. Los sensores deben ser instalados, probados, calibrados y mantenidos de acuerdo con las instrucciones del fabricante y deben colocarse de manera que proporcionen lecturas representativas de las condiciones de cada espacio. Los sensores deben estar montados en la pared y a una altura sobre el nivel del suelo que corresponda a una altura media de cabeza sentada o de pie para la actividad principal realizada dentro del espacio. Además, es esencial que estos dispositivos emitan alertas visibles o audibles cuando los niveles de CO₂ superen los umbrales recomendados.  

• Monóxido de carbono (SyB 10): Se pueden obtener hasta 2 créditos por la instalación de detectores de CO: un crédito por asegurar que todos los espacios con aparatos de combustión tengan detectores y otro crédito adicional si se instalan también en todas las áreas de aparcamiento cerradas. Estos detectores deben activar alertas inmediatas en caso de que los niveles de CO alcancen un nivel peligroso.  

Nuestros dispositivos MICA, equipados con sensores de CO₂ NDIR de alta precisión y sensores de monóxido de carbono (CO), ofrecen una monitorización continua de las concentraciones de estos gases en el aire. Estos monitores, fácilmente instalables en cualquier espacio ocupado del edificio, incluyen un sistema de semáforo lumínico que proporciona una señal visual inmediata cuando los niveles de CO₂ superan los límites establecidos. Además, están integrados con nuestra plataforma digital My inBiot, que permite visualizar en tiempo real los niveles de ambos gases y mostrarlos públicamente a los usuarios del edificio, así como configurar alertas automáticas para notificar a quienes gestionan el edificio. Gracias a estas características, las soluciones de inBiot aseguran que el edificio cumpla con los criterios de BREEAM, permitiendo la obtención tanto de los 4 créditos en el apartado de CO₂ como de los 2 créditos por detección del monóxido de carbono.

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Parte 2: La gestión (SyB)

La gestión efectiva del confort térmico y la calidad del aire interior también son evaluadas en la categoría de Salud y Bienestar (SyB) de BREEAM En-Uso. Estos aspectos son fundamentales para asegurar que el edificio no solo proporcione un entorno cómodo para sus ocupantes, sino que también mantenga altos estándares de calidad del aire a lo largo del tiempo.

• Confort térmico (SyB 14): Se pueden obtener 2 créditos mediante la medición y control continuo de la temperatura en un número representativo de espacios ocupados durante las horas de operación a lo largo del año. Para cumplir con este criterio, es necesario implementar una red de sensores de temperatura en tiempo real que permita monitorizar las condiciones térmicas de manera constante y ajustarlas según sea necesario para asegurar que los usuarios se mantengan en un rango de confort térmico adecuado.

• Gestión de la calidad del aire interior (SyB 16): Se otorga 1 crédito por la implementación de procedimientos y planes para vigilar regularmente la calidad del aire interior en los espacios ocupados. Para ello, es necesario medir las concentraciones de CO₂ y al menos dos otros contaminantes como partículas, COV, formaldehído, monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx) o radón, utilizando metodologías de monitorización que pueden incluir redes de sensores en tiempo real.

Los dispositivos MICA de inBiot proporcionan una medición continua de la temperatura, la humedad y una amplia gama de parámetros ambientales críticos, como CO₂, partículas en suspensión, compuestos orgánicos volátiles (COV), formaldehído, entre otros. Esto permite un seguimiento y control en tiempo real del confort térmico y la calidad del aire, garantizando el cumplimiento de los requisitos de BREEAM y la obtención de los 3 créditos correspondientes en esta categoría.

Además, MICA puede integrarse con los sistemas de gestión de edificios (BMS), lo que permite regular automáticamente los sistemas de ventilación y climatización del edificio en función de las necesidades en tiempo real. Esta capacidad de integración no solo asegura que los niveles de confort térmico y calidad del aire se mantengan óptimos de forma continua, sino que también fomenta la sostenibilidad al contribuir al ahorro energético, reduciendo el consumo innecesario y optimizando el uso de recursos. De este modo, facilita el cumplimiento con los estándares de la certificación y promueve la creación de un entorno interior saludable, confortable y eficiente para todas las personas que lo ocupan.

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