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En inBiot, comprendemos que las mediciones precisas, la eficiencia operativa y la sostenibilidad son fundamentales para las empresas que buscan la excelencia. En el caso de la monitorización de la calidad del aire, la calibración desempeña un papel fundamental para garantizar mediciones fiables y un rendimiento óptimo de los dispositivos e instrumentos a lo largo del tiempo. De hecho, una calibración adecuada ayuda a tener en cuenta la desviación del sensor, los cambios ambientales y otros factores que pueden afectar la precisión de las mediciones.
Por lo general, los métodos tradicionales de calibración implican acciones que consumen tiempo y que deben ser realizadas por la persona usuaria. Si bien ofrecen una calibración fiable, este proceso de calibración a menudo implica ajustes, reemplazos o enviar el equipo de vuelta a los fabricantes para su recalibración, lo cual es innecesario durante la vida útil de los sensores, incluso en certificaciones como WELL o RESET.
Además, con el tiempo, varios factores como la temperatura, la humedad y los contaminantes del aire pueden influir en la respuesta del sensor, lo que lleva a un cambio en el valor de referencia. Si bien los monitores solo requieren calibración manual una vez que se completa la vida útil del sensor, su calibración inicial puede desviarse con el tiempo, lo que podría resultar en mediciones menos precisas entre los ciclos de calibración. Y aunque estas desviaciones se tienen en cuenta en los rangos de precisión de cada sensor, las mediciones podrían ser aún más precisas si se consideran y se ajustan dichos factores a lo largo del tiempo.
Por lo tanto, para asegurarnos de que todos nuestros sensores de calidad del aire interior sean precisos durante toda su vida útil, diseñamos nuestros dispositivos MICA con una tecnología modular y sensores de última generación con larga vida útil, revolucionando los métodos tradicionales de calibración con un mantenimiento mínimo.
Nuestro compromiso con la calidad y la precisión va más allá de las prácticas estándar de calibración. Comienza con la selección cuidadosa de nuestros sensores por parte de nuestro equipo de ingeniería, siguiendo rigurosas normas. Todos los sensores de nuestros dispositivos pasan por una calibración individual mediante estándares de transferencia antes de su montaje, de acuerdo con las normas ISO9001:2015 e ISO/IEC 17025:2017. Este meticuloso proceso de calibración garantiza que cada sensor cumpla con las especificaciones indicadas en las correspondientes fichas técnicas. Además, cada sensor se somete a pruebas individuales después de la calibración, validando su rendimiento y precisión. La calibración de fábrica del sensor asegura que cumpla con los estándares de precisión deseados desde el principio, según lo definido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y otras autoridades relevantes.
Pero no nos detenemos ahí. Una vez instalados, todos nuestros Monitores Inteligentes de Calidad del Aire utilizan algoritmos de Autocorrección de Calibración de Baseline y/o Autocalibración Automática (algoritmos AC). Cuando el monitor de calidad del aire detecta una desviación o cambio en el valor de referencia debido a factores como cambios en los espacios interiores, ajusta automáticamente la calibración internamente. Con este algoritmo, nuestros dispositivos supervisan sus propias lecturas y las comparan con valores de referencia conocidos. Así, a través de algoritmos avanzados, corrige las mediciones para mantener la precisión y garantizar la máxima estabilidad a largo plazo sin necesidad de acciones manuales por parte del usuario.
Al analizar estos datos, MICA puede ajustar autónomamente el valor de referencia para compensar cualquier desviación o cambio en el rendimiento del sensor, asegurando que el monitor proporcione mediciones precisas y fiables incluso en entornos dinámicos y compensando los cambios ambientales.
La calibración ABC y nuestros sensores con larga vida útil ofrecen varios beneficios, incluidos ahorros de costes, reducción de la huella de carbono y mejor rendimiento, entre otros.
Una de las ventajas significativas de la calibración ABC es el potencial de ahorro de costes. Al monitorizar y ajustar continuamente los valores de calibración, los dispositivos equipados con esta tecnología prolongan la vida útil de sus sensores (más de 10 años para nuestros dispositivos MICA). A diferencia de los enfoques tradicionales que requieren compras frecuentes de reemplazos de sensores, la calibración ABC elimina la necesidad de gastos innecesarios.
Con el enfoque de inBiot, no solo ahorrará energía gracias a la monitorización de la calidad del aire en interiores, sino que también ahorrará costes a largo plazo, lo que beneficia tanto a las personas como a las empresas.
En una era en la que la sostenibilidad es una prioridad, la calibración ABC, acompañada de una prolongada vida útil de los sensores, desempeña un papel vital en la reducción del impacto ambiental. Al evitar el desecho innecesario de sensores y minimizar la producción y distribución de nuevos, este enfoque de calibración promueve la responsabilidad ambiental. Permite a las personas y organizaciones contribuir activamente a un futuro más verde al reducir los residuos y su huella de carbono.
Este enfoque consciente del medio ambiente se alinea con las iniciativas de responsabilidad corporativa y mejora la reputación de la marca de la empresa, atrayendo a clientes conscientes del medio ambiente.
Asegurar la precisión y fiabilidad es crucial, especialmente en proyectos donde las mediciones precisas son vitales, como en las certificaciones RESET y WELL. Este enfoque dual mejora la precisión y fiabilidad de las mediciones, brindando a las empresas confianza en el rendimiento de sus dispositivos.
Además, proporciona flexibilidad y adaptabilidad. Si el dispositivo se utiliza en diferentes entornos o necesita medir distintos contaminantes, puede ajustar sus configuraciones de calibración según sea necesario sin necesidad de reemplazar módulos físicos.
Incluso con calibraciones físicas periódicas, los sensores pueden experimentar desviaciones en sus medidas a lo largo del tiempo entre los ciclos de calibración. La calibración ABC aborda este desafío incluso durante períodos extendidos entre las calibraciones físicas. Al compensar la desviación del sensor, maximizamos la fiabilidad y la longevidad de los dispositivos, reduciendo el potencial de errores y discrepancias en las mediciones.
En conclusión, en inBiot tenemos el compromiso de capacitar a las empresas con soluciones avanzadas de monitorización de IAQ que optimizan la precisión, la eficiencia y la sostenibilidad. Nuestra tecnología innovadora, junto con las pruebas individuales de cada dispositivo, garantiza que nuestros sensores brinden mediciones precisas que cumplen completamente con los estándares de calidad del aire interior.
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